Hay una imposibilidad para disfrutar de la vida: La queja, la crítica y los problemas son su lenguaje principal, una persona tóxica tiene poco espacio emocional para apreciar la belleza en lo básico y siempre encuentra en lo que observa algo para expresarse en forma negativa o despectiva » se ven bien los árboles pero es horrible la cantidad de perros que hay aquí que horror»
Algo de su aspecto denota enojo: si todo en esta vida es energía y comunicamos siempre con el lenguaje verbal y no verbal, estas personas muestran en su rostro, en su aspecto, en su tono de voz etc.. ENOJO, ceños fruncidos, palabras agresivas, muecas, ropa monótona o aspecto desaliñado, poca expresión facial alegre.
Un alto nivel de neurosis: estar irritables la mayor parte del tiempo son signos de poca o cero tolerancia a los eventos que le rodean y a los que no le rodean también.
Cuentan con pocos lazos afectivos: su círculo social se ve reducido debido a su estado anímico y a lo que las personas pueden experimentar al estar dentro de su espacio negativo generando el rechazo de la gente.
Desarrollan enfermedades gastrointestinales: recuerda que el sistema digestivo es considerado el segundo cerebro, ahí se procesan las emociones que no somos capaces de traducir eficazmente con recursos emocionales pobres, gastritis, colitis, problemas de vesícula y apéndice son frecuentes.
Se experimentan con un alto grado de inseguridad enmascarado con SUPERIORIDAD: dentro de estas personas hay un alto nivel de insatisfacción personal constante y tristeza proyectado en el exterior «todo lo de afuera está mal, yo estoy bien», «ese modo de pensar o de actuar está mal yo si pienso bien»
Cerrados al cambio: generalmente hablamos de personas con ideas fijas de como es y debería ser la vida, las cosas y las personas, es complicado que permitan la entrada de ideas nuevas de manera permanente.
Depositan en las personas sus frustraciones: tienen una necesidad de contacto para conversar placenteramente su toxicidad y compartirla todo el tiempo haciendo comentarios negativos sobre tu persona, tus intereses o tachando tus ideas y acciones de incorrectas o poco pertinentes.
Victimización y Manipulación: hablamos de personas muy inteligentes que ante la confrontación sobre sus creencias cerradas o su negatividad tienden a culpar a los demás por no comprender su concepción de la vida o por tener ideas tontas o posturas positivas ridículas, las personas tóxicas no se hacen responsables de sus acciones dolosas sobre otros.
Minimizan el valor de las personas: son expertos en combatir alegrías ajenas si te fue muy bien, estás contento y quieres compartirlo con una persona tóxica quizá muestre desinterés, falta de atención o no le de el reconocimiento justo a tus logros, pues experimentan abandono de tu parte.
Falta de límites: las personas tóxicas no tienen empacho en expresar las cosas tal y como las piensan, suelen no contar con filtro y tienden a ser críticos agresivos e invasivos por esta necesidad de rodearse de un ambiente que les permita perpetuar negatividad.
Mistificación: Es muy probable que a su lado comiences a dudar de ti, de tus gustos y de tus ideas por que son personas invasivas e inteligentes que disfrutan que otros se sientan como ellos, puedes llegar a experimentar tristeza por empezar a ver la vida del lado gris y sentir que lo que antes disfrutabas ya no te llena o que lo que te hacía feliz está mal.
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