Mucho Sufrimiento es Mucha Vanidad

Mucho Sufrimiento es Mucha Vanidad

Por: FC

He concluido, a lo largo de mi experiencia profesional que las conductas «exageradas» digamos histriónicas, son una herramienta útil para quienes las practican. Primero por que detrás de ellas hay un dolor y una imposibilidad emocional de poder decir exactamente lo que siento, como me siento, una imposibilidad de pedir las cosas que quiero y sufrir o quejarte, es el recurso perfecto para no verbalizar el sentirte, solo, incomprendido, relegado y a veces sin amor.

La intención de Carmen era justamente esta, comunicar que no se sentía escuchada y, curiosa y contrariamente a sus deseos ante tanta queja y al hacerse como decía su esposo «la sufrida», lejos de atraer cercanía, caricias, amor, provocaba lejanía, distancia. Manuel, su esposo decía que, aún cuando el ya sabía gracias al trabajo terapéutico que la necesidad de su mujer era de amor simplemente él no podía, sentía que Carmen hacía más pancho que su hija menor. Como consecuencia del exceso de esta conducta la sexualidad fue disminuyendo, la vida en pareja se estaba convirtiendo en un lastre para los dos.

Si bien este recurso habla de dolor y de necesidad de amor, y de un conflicto en el comunicarse, también habla de control y manipulación y, en algún sentido de ponerse por encima del dolor de los demás, de la pareja y de los hijos, es un modo de ser importante, por que «nadie sufre lo que yo he sufrido, a nadie lastiman como a mí, a nadie le duele como a mí», y es entonces que este acto tiene tintes grandes de egoísmo y vanidad, cuando lo más noble que puede pasar, es mostrarte con los tuyos y que te vean sensible y vulnerable, honesto (esto requiere trabajo en ti), por que es ahí donde está casi siempre tu debilidad. Pienso que, cuando no se hacen conscientes las consecuencias de esto en los demás, como hacer sentir a tu pareja que nada de lo que hace es suficiente para complacerte, que sus dolores o pesares nunca se van a comparar a lo tuyo y por lo tanto no valen, la que finalmente sale perdiendo es la parte digamos «sufrida» por que «el sufrimiento si está lleno de vanidad» de protagonismo y también falto de compasión, empatía y consideración por los demás, es apostar a que el amor, la atención, se logran con trucos, con ¿manipulación? (muchas veces inconscientes).

Así que te propongo que la próxima vez que te descubras quejándote repetidamente y en exceso de algo, piensa si de verdad la situación o las personas son tan mala(s), o sólo necesitas sentirte importante y ser visto(a).
A reflexionar!